'Times Square can't shine as bright as you'

viernes, 9 de septiembre de 2016

XLI

      Sigo atada a tu camisa
como si pudiera sacarte de su olor;
tu olor,
te lleva vivo dentro de ella.
      Aún la abrazo cuando duermo
porque es lo único que me ayuda
con las pesadillas en las que te pierdo;
luego, me despierto en una cama vacía
y una habitación fría que se burla de mi
por ser tan idiota y hacerte ir.
      Odio no tenerte cerca
y discutir Hemingway o hablar de
Tolstoi o Tolkien.
      Odio no ser capaz de decirte
cuánto lo siento por dejarte marchar;
pero, por supuesto, no estás y no puedo;
por eso tecleo mis sentimientos aquí.
      Tirándolos casi en el fondo de mi mente
hasta que duela tanto que tenga que escribir
un poema sobre lo mucho que me duele la cabeza.
      Y será la cosa más romántica
porque así son los poemas sobre dolores de cabeza:
cuento lo mal que lo he hecho y cuánto
te echo de menos, y eso lo resuelve todo;
porque lo único que cuenta cuando
se escribe un poema sobre el dolor es la nostalgia,
es cuánto quieres a esa persona y esos
sentimientos cerca de ti.
      Pero no puedes tenerlos porque
en realidad sabes lo mucho que la has jodido,
y todo lo que tienes en ese momento es la desesperación
y el dolor de haber perdido a ese alguien.
      Y así es como los poemas de amor
se escriben.


(cc)

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